martes, 31 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: Cerca del Cielo

Tejados vaticanos, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Sobre el tejado del cuerpo principal de la basílica puede uno tomar un respiro, un trago de agua (¿bendita?) o visitar al señor Roca (¡aquí será Rouco!). Bien es cierto que se aconseja subir a la Cúpula al atardecer, cuando la luz es más suave y la vista más nítida, pero qué le vamos a hacer, la agenda manda.


Apóstoles en formación, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Los amigos de (san) Peter, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

El Coloso de Roma, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

lunes, 30 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: A Vista de Pájaro

Plazoletta, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Casa de Muñecas, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Sello Papal, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

La Sombra de la Cúpula es alargada, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

domingo, 29 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: Dentro de la Cúpula

Cupuletto, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Decidimos atacar el ascenso a la cúpula de Miguel Ángel ahora que aún la afluencia es escasa. Un ascensor cubre el primer tramo de la subida, pero optamos por las escaleras desde el principio; después de todo, ¡torres más altas han caído!
Cupula di San Pietro, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

A Vista de Santo, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Jaula, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Terminado el primer tramo del ascenso, tomamos un respiro en el balcón interior de la cúpula mientras disfrutamos de una privilegiada vista de la basílica y de los espectaculares mosaicos que cubren las paredes. A partir de aquí, un estrecho e inclinado pasillo no apto para claustrofóbicos nos llevará hasta el exterior en la terraza superior.

Inclinados, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

sábado, 28 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: Más sobre San Pietro

Agua y Piedra, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Guardia suiza, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2007.

Togni e Pietro, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Apostólico, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

viernes, 27 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: Basilica di San Pietro

Basilica di San Pietro, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2007.

Sorprende un entorno tan vacío frente a esta imponente basílica sabiendo que, muchos días, el número de visitantes en el lugar ronda los veinte mil. Pero es invierno, y es temprano, lo que no es menos sorprendente a juzgar por el sol y la agradable temperatura. Hasta hay tiempo para posar en mitad de la plaza sin preocuparse porque algún grupo de turistas japoneses cruce por delante del objetivo en el momento del disparo.

Basílica y Pietro, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.
Lo mejor es echar mano de la guía para saber algo más de este monumento antes de iniciar la subida (¿será que pensar en tantos escalones me empuja a demorarla?). Me entero así de que en Roma hay... ¡más de novecientas iglesias!, un número que sin embargo no llega a asombrarme del todo; eso sí, ninguna tan espectacular como ésta. También hay que saber que, para poder acceder al interior, uno ha de vestir "con decoro", es decir, nada de bermudas ni de tirantes; ¡pero si es invierno!

Fachada, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Este espacio fue ocupado una vez por el Ager Vaticanus de Nerón (donde, dicen, fue enterrado San Pedro), luego por una primera basílica edificada por Constantino, primer emperador cristiano, que se irguió durante más de mil largos años hasta que, ya en el siglo XV y ante su evidente deterioro, el Papa Nicolás V ordenó, y Julio II comenzó, su reconstrucción de la mano de Bramante. Los trabajos se prolongaron durante unos ciento cincuenta años, en los que intervinieron, además de Bramante, nombres tan destacados como Rafael, Antonio da Sangallo, Giacomo della Porta, Carlo Maderno (suyos son la fachada y el pórtico) y claro, Miguel Ángel, que se hizo cargo del proyecto a los 72 años de edad y fue el responsable de la gran cúpula.

Palazzo Apostolico Vaticano, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Toda esa labor concluyó con la terminación de la que, a día de hoy, es la segunda iglesia más grande del mundo. Sí, la segunda; ¿quién diría que la mayor se encuentra en un lugar tan poco esperable como Yamusukro, en Costa de Marfil? En cualquier caso, ante tanta grandeza apenas destaca el por otro lado inmenso Palazzo Apostolico Vaticano, una de cuyas partes se asoma sobre el lado derecho de la plaza y desde donde, todos los domingos a mediodía salvo en verano, el Sumo Pontífice lanza su bendición sobre su rebaño.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: Piazza San Pietro

Piazza y Basilica di San Pietro, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Nuestro primer día en Roma amanece soleado y radiante. Marta, tan amable, madruga para preparar nuestro desayuno mucho antes del horario establecido. Para ahorrar tiempo, tomamos un autobús en Termini y cruzamos el centro de la ciudad, directos hasta el Vaticano. Allí, la Piazza di San Pietro nos acoge con sus dos columnatas semicirculares, "los brazos maternales de la Iglesia" según Bernini, el artífice de este enorme espacio y de muchas otras de las más destacadas obras de Roma.

Vaticola y Columnata, images by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Cuatro hileras de columnas dóricas forman cada una de las columnatas, que encierran una elipse gigante de 340 por 240 metros en su sector más amplio. Los números cantan: 284 columnas coronadas por 140 santos. Impresionante. Como curiosidad, mencionar que existen en la plaza dos puntos, marcados con círculos de hierro en el pavimento entre las dos fuentes y el obelisco central, desde los que pueden verse las columnas perfectamente alineadas en lo que parece una única fila a cada lado.

Vatifuente, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Perspectiva, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

El obelisco central, con sus 25 metros de altura, estuvo una vez en la Heliópolis egipcia; fue traído por Calígula, utilizado por Nerón como poste de giro en las carreras de cuádrigas de su circo, y finalmente colocado en su ubicación actual por Domenico Fontana en 1586.
Vatilisco, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Fontana di Pietro, images by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Cumplida la misión de evitar las largas colas de turistas y feligreses, probamos el agua ¿sagrada? de una fuente vaticana y tomamos fuerzas para la ascensión a la cúpula de la Basílica después de disfrutar disparando nuestras cámaras en una plaza casi desierta... Todo un lujo por estos lares.

martes, 24 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: El Vaticano

Pese a su nombre, no se trata de la guarida de ningún superhéroe de cómic con orejas de murciélago, aunque probablemente ostenta la mayor acumulación de superpoderes espirituales (y no tanto), de obras de arte y de sotanas por metro cuadrado en todo el mundo. Son sólo 0.44 kilómetros cuadrados los que constituyen, en pleno corazón de Roma, el Estado soberano más pequeño del planeta, habitualmente repletos de turistas que serpentean en largas colas ante la Basílica de San Pedro o los Museos Vaticanos; además, la entrada a estos emblemáticos lugares no puede reservarse por internet ni por otros medios y no está incluída en ninguno de los pases o bonos turísticos de la ciudad, así que no queda más remedio que madrugar un poco si queremos evitarnos una larga espera para visitarlos.

Via della Conciliazione, image by Stunket. Roma, 1 de marzo de 2009.

Llegando, como es habitual, desde el centro de Roma a través del Ponte Vittorio Emanuele II, se nos ofrece una clásica vista de la Basílica al final de la amplia Via della Conciliazione, abierta por Mussolini en conmemoración de los Acuerdos de Letrán de 1929 que dieron a este vestigio de los antiguos Estados Pontificios su estatus político actual. Para ello, Benito arrasó con el dédalo de calles estrechas que rodeaban la Piazza di San Pietro y que daban sentido a su diseño, abriéndose de pronto ante los visitantes y epatándolos con su magnificencia. Hoy el efecto es muy diferente pero no menos impactante, y conecta eficazmente el Vaticano con el resto de la ciudad como símbolo del final de las tensas relaciones entre ambos desde la unificación nacional culminada en 1870.

lunes, 23 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: Imprescindible

Roma está tan preñada de cosas para ver, que se hace difícil abarcarlo todo en una estancia de pocos días. Pero no se asusten, en estos casos lo mejor es tomárselo con calma, aprovechar la proximidad y situación de los puntos más interesantes de la ciudad y sumergirse en sus encantadoras calles y plazas con los todos los sentidos bien abiertos; así, casi sin querer, nos iremos topando con los monumentos más destacados, los rincones más pintorescos, los mágicos lugares que hacen de Roma lo que es, una ciudad irrepetible. Si, además, nos hacemos con una buena guía y añadimos una pizca de planificación, acabaremos por visitar la mayor parte de lo principal mucho antes de lo que hubiéramos previsto.
Difuminando Roma, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Claro está que cada cual tendrá sus propias preferencias pero así, en general, un recorrido completo por lo que es (y lo que fue) Roma debería incluir al menos la visita a los principales vestigios de la Roma Antigua (el Coliseo, el Foro Romano, la Bocca della Verità, el Palatino o las Terme di Caracalla); una buena dosis de callejeo por el centro histórico, cuajado de encantadoras calles y piazze (como el Campo de' Fiori, la Piazza Nabona, la Escalinata de la Piazza di Spagna o la del Popolo) y donde iremos encontrándonos con muchos de los principales iconos de la ciudad (la inexcusable Fontana di Trevi, el imponente Panteón, la Basílica de San Pedro, la Capilla Sixtina o las Stanze di Raffaello); y, por supuesto, un intenso encuentro con la espléndida gastronomía local en el que no deben faltar las pizzas, la pasta, un energético espresso o un suave capuccino y, como colofón, uno de los inigualablemente divinos helados italianos. Naturalmente, Roma es esto y mucho más, pero no desesperemos: Si hacemos bien los deberes en la Fontana di Trevi, siempre tendremos la certeza de volver.

domingo, 22 de marzo de 2009

El Tornado de Manacor

Es lo que toca hoy: Disfrutar del juego de Rafa Nadal, que disputa en estos momentos la final del torneo de Indian Wells frente a Andy Murray en su estilo habitual: Arrollando a su adversario. Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo una muestra de las fotos que hice en la reciente eliminatoria de la Copa Davis ante Serbia, en Benidorm.



sábado, 21 de marzo de 2009

Los Abrazos Rotos

Los primeros comentarios apuntaban (y apuntaban rápido, puesto que empezaron a llegarme apenas un día y medio después del estreno) a una película algo floja, quizás lenta, no del todo convincente. Algún crítico, supongo, y ya se sabe cómo es ésto de la crítica, de los críticos, del critiqueo. Opiniones aparte, a mí me gustó como cada una de las últimas películas de Peeedrooo!, todas parecidas y todas distintas, con ese toque tan personal made in Almodóvar como substrato común de historias (y ritmos) diferentes.

Al final me quedé con la misma sensación (tan esperada) de otras veces, satisfecho con la película pero sabiendo que mejorará la segunda vez que la vea. Hasta Pe me pareció acertada, tanto en su actuación como en su excelente transformación en Audrey con un punto de Amelie. El guiño al rodaje de Mujeres al borde... es todo un acierto, y si Pe no puede (nunca podría) sustituir a Carmen Maura, la otra Carmen, Machi, sería digna sucesora de María Barranco.

Hubo también mucho de Almodóvar en la cinta, como la explicación de la génesis de sus guiones, pero sigo pensando que necesito echarle otra mirada (tal vez varias) más detallada para terminar de captar todo lo que se me pasó por alto. Sólo una nota negativa: Si Los Abrazos Rotos acaba de estrenarse, eso significa que falta mucho aún para su próxima película.

viernes, 20 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma: El viaje

Volamos de Madrid a Roma con Ryanair, precipitándonos (según anuncio textual del piloto tras la no especialmente suave maniobra de aterrizaje) en el pequeño aeropuerto de Ciampino el jueves 26 de febrero sobre las siete de la tarde. Comprando el billete con una antelación de casi cinco meses y limitando el equipaje a una pequeña maleta, conseguimos volar por unos 38 euros (ida y vuelta), además de ahorrarnos un buen rato al no tener que facturar ni recoger los bultos a la llegada.


Tres días completos y un par de ratos en Roma no dan, desengañémonos, para verlo todo, pero hasta el regreso, el lunes 2 de marzo a mediodía, tuvimos tiempo para realizar las visitas esenciales (casi todas) y patearnos el centro de la ciudad unas cuantas veces. Disfrutamos de la merecidamente afamada cocina italiana, de la historia que rebosa en cada rincón de ciudad, de su arquitectura, pintura, escultura; de sus bellas plazas, callejas, fuentes, terrazas, palacios, monumentos... y todo ello caminando por un centro perfectamente abarcable a pie y con un tiempo, salvo el domingo, más propio de una primavera radiante que del invierno, fecha arriesgada para visitar la ciudad salvo que la suerte, como en nuestro caso, acompañe (según Marta, nuestra encantadora anfitriona en el Bed & Breakfast donde nos alojamos, disfrutamos de los primeros días de sol en las últimas tres o cuatro semanas).

Habitación contemporánea, image by Stunket. Roma, 27 de febrero de 2009.

Portal y Habitación con Vistas (Piazza Santa Maria Maggiore), images by Stunket. Roma, 28 de febrero y 2 de marzo de 2009.

Habitación con Vistas (Via Gioberti), image by Stunket. Roma, 28 de febrero de 2009.

Por cierto, que nuestro acogedor hospedaje fue Contemporaneo Rooms, justo al lado de la Basílica de Santa Maria Maggiore, a dos pasos de la Estación Termini (perfectamente conectada con el aeropuerto por varias líneas directas de autobús), de la Piazza Venecia o del Colosseo; lo reservamos un par de meses antes (aunque, dada la relativamente escasa afluencia de turistas en esta época del año, tal vez no hubiera sido necesaria tanta anticipación) en venere.es, una de tantas páginas donde elegir un buen alojamiento a precios competitivos. En nuestro caso, 60 euros por noche la habitación doble (en realidad era triple), lo que para Roma es más que económico si tenemos en cuenta la excelente localización del lugar, la amplitud y limpieza de la habitación (climatizada), la pulcritud del cuarto de baño (privado) y, especialmente, las amables atenciones de Marta (y sus desayunos).

Lonely Roma, image by Stunket. Roma, 28 de febrero de 2009.

Así que allí estábamos, con las llaves de casa en la mano y dispuestos a comenzar nuestra visita de la mano imprescindible de mi guía Lonely Planet, el mejor compañero para cualquier viaje si uno quiere tener toda la información práctica y saborear lo más auténtico de la ciudad, además de los típicos lugares atestados de turistas... sin guía.

jueves, 19 de marzo de 2009

Vacaciones en Roma

Volver, image by Stunket. Roma, 1 de marzo de 2009.

Manda la tradición, y mira que mandan las tradiciones aunque no esté claro si cumplen tanto, que si se quiere regresar a Roma hay que lanzar una moneda a la Fontana di Trevi por encima del hombro. Y no es que yo sea particularmente supersticioso ni que atribuya a ese gesto el poder que le otorgan, pero lo cierto es que lancé una moneda una vez -una peseta, creo recordar- y ahí me tenéis, de vuelta en la Ciudad Eterna... y cumpliendo de nuevo con la tradición -en euros, esta vez-.

Dicen también que si se lanza una segunda moneda uno se enamorará perdidamente de un italiano, y que la tercera garantiza el subsiguiente enlace matrimonial. Nada hay sobre lo que ocurriría si se llega al cuarto lanzamiento, o al quinto, o al sexto. Siguiendo con la progresión, podría pensarse en los hijos tenidos con esa pareja, tan románticamente hallada; o en sucesivos romances y bodas con otros italianos, lo que estaría bien para el caso de que el primero hubiera salido rana (o de que a uno no le vayan mucho los finales felices al estilo tradicional, en cuyo caso podríamos limitarnos a sumar aventuras saltándonos la parte del sí, quiero); claro que también podría suceder que las monedas, a partir de la cuarta, no tengan más efecto que el evidente de incrementar la recaudación de la fuente, algo que, por cierto, encierra interesantes anécdotas que otro día contaré.

Sea como fuere, y no por un interés especial en demostrar (o refutar) estas teorías sino más bien por la oportunidad que me daba la localización de la fontana, a medio camino entre nuestro alojamiento y casi cualquier otro punto del centro, el caso es que llegué a repetir el momento moneda hasta cinco veces (¿o fueron seis?)... Así que aquí me tenéis, tranquilo de que algún día volveré pero con el desasosiego de no saber si allí, desconsolados, quedaron unos cuantos romanos suspirando por mi amor... o si cualquier día, en mi ciudad, me tropezaré con ese amore en forma de turista italiano y acabaré, total por unos pocos céntimos de euro, pasando por el altar... cosa que aquí, dicho sea de paso, sí sería perfectamente legal.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Vacío perfecto

Torturo al tiempo -relativo- entre estrella y estrella enfrascándome con mi viejo amigo Stanislaw Lem en la lectura de Vacío perfecto (¿a alguien se le ocurre mejor elección para un viaje interestelar? Aunque la coincidencia en este caso termina con el título, pues aquí el autor deja la ciencia a un lado para quedarse solamente con la ficción) en la cómoda placidez de mi salón -virtual- de principios del XXI.

No me extenderé en esta ocasión sobre el contenido de la obra, altamente recomendable, pues sólo quiero compartir un breve fragmento del capítulo titulado Perycalypsis como acertada observación acerca del globalizado universo en que vivimos y las consecuencias de lo que se ha dado en llamar el "cambio galáctico", en alusión a la influencia de las civilizaciones inteligentes sobre el equilibrio gravitatorio relativístico. Dice así:

"Nuestra poderosa civilización (...) tiende a la elaboración de productos lo menos durables posible, en unos embalajes cuanto más durables mejor. El producto que se gasta pronto tiene que ser sustituido enseguida por uno nuevo, lo que facilita la venta, y la solidez del embalaje dificulta su destrucción, lo que favorece el desarrollo ulterior de la técnica y la organización. Así las cosas, los compradores pueden arreglárselas solos con la pacotilla producida en serie; en cambio, para suprimir los embalajes se necesitan programaciones especiales antipolución, servicios de sanidad, coordinación de los esfuerzos, planificación, plantas purificadoras, etc."