
344 Y claro, no podía faltar el pequeño "niño que orina", símbolo indiscutible de Bruselas junto con la Grande Place y el Atomium. Apenas mide 50 cm y se encuentra en una pequeña callejuela del centro, pero su fama es tal que en ocasiones "orina" sidra, vino o cerveza y en distintas fechas es ataviado con los más variopintos disfraces. Además, las leyendas sobre su posible origen abundan y hasta tiene competidores en otras ciudades belgas... Pequeño, sí, pero matón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario