sábado, 26 de julio de 2008

Quidam

La demostración entera es imaginada por Zoe, una muchacha triste y desesperada que no hace caso a sus padres, y que sueña en el mundo curioso de Quidam en una tentativa de escapar de su tristeza. Quidam, palabra francesa que se aplica a un transeúnte anónimo, a un ser perdido en la multitud.

Contorsión aérea en seda, image by stunket.

Super salta cuerdas, image by stunket.

Y comienza el espectáculo. La destreza de los artistas destaca por encima de todo, y si alguien creía haber perdido la capacidad de sorpresa... no tiene más que ir a verlo para descubrir su error. Yo mismo me vi en varios momentos con la boca abierta (literalmente) con sus evoluciones, especialmente en el acto de malabarismo y manipulación ya cerca del final. Pero hay mucho más detrás y debajo de la perfecta ejecución de los movimientos, pues no son sólo números circenses maravillosamente ejecutados; es ballet también, y teatro, y sonido, y música en directo, y color, y luces, y sombras. Todo fantásticamente encajado en un conjunto que no puede prescindir de ninguna de sus partes. Y para relajar un poco tal sobrecarga de emoción y belleza, los momentos de humor con participación del público, todos soberbios.

Comienza Quidam con la Rueda Alemana, uno de mis actos favoritos; después la maestría de las malabaristas con los Diabolos y la Contorsión aérea en Seda; luego, los Super salta cuerdas, evolucionando por la plataforma giratoria en solitario y en grupos que llegan a acumular hasta cuatro cuerdas sobre un mismo saltador.

Aro aéreo I, image by stunket.

Aro aéreo II, image by stunket.

Continúa la noche con el sexto acto, Handbalancing (acto en rotación), las Redes españolas y dos nuevos actos en rotación, Malabarismo/Manipulación (asombroso) y Vis Versa. Pero ya hemos repuesto fuerzas en el descanso de media hora con una copa de cava, palomitas y algún refresco, todo cortesía de la organización por haber tenido la suerte de acudir la noche del estreno.

Nube osciladora I, image by stunket.

Nube osciladora II, image by stunket.

Nube osciladora III, image by stunket.

De nuevo observamos el techo del Grand Chapiteau, a donde llegan los artistas con su Nube Osciladora de cuerpos y cuerdas; a continuación el número Banquine (de lo mejor) y, para tristeza de todos, El Cierre de las Cortinas (el finale). Y ahora es el momento de levantarse y aplaudir hasta dejar las palmas enrojecidas.

Despedida, image by stunket.

Ovación final, image by stunket.

Stunk du soleil, image by stunket.

Ni siquiera tuve tiempo, entre asombro y asombro, de echar de menos una cámara con zoom con la que haber obtenido alguna foto más en condiciones, aunque la lógica prohibición del uso del flash y la extraña manía de los artistas de no estarse quietos un momento hubieran hecho difícil tomar alguna instantánea que no estuviera movida. En definitiva, mi más encarecida recomendación para que vayáis a disfrutar del Cirque du Soleil si queréis tener una noche tan mágica como fue la mía.

No hay comentarios: