Más de un año desde que fue tomada esta foto sobre el muro de lo que debió ser una parte de la Catedral de Siena, empequeñecida después por falta de fondos... así que las crisis económicas no son sólo cosa de ahora. Fue mi último viaje hasta la fecha y por eso lo he recordado, porque ya estamos en pleno verano y vuelve a picarme el gusanillo del turismo. Pero aquí también hay crisis, o desaceleración, y aunque lo mío es más bien multiplicación del gasto, lo cierto es que el fondo para aventuras estelares se presenta más mermado que en otras ocasiones. No obstante, el piloto Stunk no se rinde y ya maquina posibles destinos para la siguiente escapada. Mientras tanto, soñar es gratis.
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