
321 En las mañanas de sol hay alegrías de música romántica en la garganta del Dauro. Podría decirse que canta en tono mayor el paisaje...
Federico García Lorca, Granada.
A un lado se apiñan las casas del Albayzín; al otro, los cubos y murallas de la Alcazaba se encaraman sobre la colina. En medio, el profundo valle del río, que se deja caer serpenteando desde la montaña hasta la Plaza Nueva, atravesando viejos puentes de piedra, saltando como a la carrera.
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