Menuda semanita de celebraciones se nos va con el final del mes de junio... las Hogueras, el concurso de Fuegos Artifiales de la Playa del Cocó, el día del Orgullo Gay, la victoria de la selección, mi santo (que, para los que no lo sepáis, fue ayer)... Uf. Y más que vengan, que la vida es celebrar y cualquier excusa es buena para la alegría y el jolgorio.
Y llega julio, se acercan las vacaciones y el calor comienza a ser tan insoportable como cada año por estas fechas... y vienen los planes, esta vez me pilla el séptimo mes sin viajes previstos pero seguro que algo caerá para el mes de agosto. Tal vez un poco de refresco en la cornisa cantábrica, tal vez otra cosa... veremos. Entretanto disfrutaremos de los amigos que están, de los que nos visitan, de la playa, de la piscina, de un rico helado o una cervecita grande y muy fría en alguna terraza... Y yo me pregunto, tal y como está el mundo, ¿se puede pedir más?
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