



441 Comenzamos la parte más glamourosa de nuestro viaje con un día en la Corte de los Grimaldi. Dejamos el coche en el parking subterráneo del casino (es posible que desentonara en la plaza superior) y, ya en la superficie, un tranquilo jardín nos da paso al bullicio de los turistas mezclados con los primeros y más madrugadores visitantes del Gran Casino. Entre Masseratti, Ferrari, Porsche y Rolls anda el juego... y nunca mejor dicho.
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